EL DESPERFECTO PERFECTO

Ninguna casa es perfecta, recuerdo que un albañil que trabajó en la mía me decía que para hacer una casa perfecta habría que hacerla tres veces, por desgracia no nos lo podemos permitir, asíque tendremos que buscarle el lado positivo a los defectos de las que tenemos.

En mi caso, al tener una casa antigua restaurada, el caso se agrava, está llena de recobecos extraños que tendrían algún tipo de función hace ciento y pico años.

Nada hay que no tenga remedio, lo ideal es encontrar la productividad del inconveniente; aprovecha un pilar para hacer un estante, decora de forma llamativa la columna del salón, pasara de ser un incordio a el centro de atención, aprovecha el hueco de las escaleras para ampliar las zonas de almacenaje.

Yo donde antes se ubicaba la lareira (donde se hacía el fuego para cocinar) me las apañe para hacer un armario donde guardar los abrigos, en el hueco de una antigua puerta del salón he creado una estantería, un armario-despensa en la cocina, un auxiliar bajo las escaleras me ayuda mucho en la cocina, y utilizo un desnivel de la pared para apoyar los cuadros. Los "faladoiros" de antaño los mantengo tal cual pues le dan mucho encanto al salón.
Si está claro que no hay mal que por bien no venga, solo hay que mirar las cosas de otra manera.