LA VIDA EN COLOR

Después de haber pasado una etapa en que los interiores se pintaban de blanco, hemos vuelto a ver la vida en color; ¿ quien no tiene una foto de su infancia en el salón de sus padres delante de un llamativo papel pintado? parece que haber sido criados con tan originales diseños nos saturó un poco y durante un par de décadas nos encerramos entre paredes blancas y/o, los mas arriesgados, en tonos pastel.
Por suerte, nos hemos aburrido de tanta monotonía y nos armamos de valor en nuestros nuevos hogares dando pinceladas de alegría a nuestras paredes; claro que los tiempos cambian, actualmente  usamos tonos llamativos pero en dosis pequeñas.
Nada mejor para las viviendas de hoy en día que pintar una o dos paredes de una habitación creando un bonito contraste sin llegar a saturar como los hogares de nuestros progenitores. Destacar el cabecero de la cama, la pared donde reposa el sofá, incluso dar un toque en el baño o la cocina.

Los colores pueden relajar o estimular, dar sensación de frescor o calidez, favorecer la concentración, abrir el apetito y variar la impresión sobre las dimensiones de una habitación, corrigiendo la altura de los techos, estrecheces, etc...
¿Como no aprovecharnos de todas las ventajas de un poquito de pintura?

No hay excusas, cualquiera puede pintar su casa y los resultados, sin lugar a dudas, merecen un pequeño esfuerzo.
No remolonees mas, escoge una habitación, estúdiala un poco y decide que color te gusta, te apetece y le sienta mejor, y "ponle color a. tu vida".

Las fotos son de mi casa, espero que os guste, yo desde luego, cuando la vuelva a pintar, provaré nuevos colores para alegrarnos un poquito la vida, que ya es demasiado gris.