Son pocas las viviendas que no están vestidas con algún tipo de cortina: visillos, estores, venecianas, fóscurit, varias caidas superpuestas, screen, cortinillas, de flecos, etc...
La elección depende de muchos factores: lo primero, la utilidad: unos ligeros visillos o screen si necesitamos luz, fóscurit si queremos oscuridad; estores si tenemos poco espacio o queremos un look mas moderno, cortinas superpuestas y con bandó o apoyando en el suelo si la sala es amplia; lo segundo, y no menos importante, la decoración, que es lo que mas nos gusta, en este punto debemos pararnos a pensarlo, pues la oferta es interminable: podemos combinarlas con los tonos que predominen en el resto de la sala o contrastar para darle mayor protagonismo, de colores llamativos para dar un toque moderno, sobrias y en capas para estancias clásicas, con motivos infantiles en el cuarto de los niños, panel japonés para estar a la última, con bordados de estilo romántico o mil cosas mas.
Prueba la mejor manera de colocarlas, recogidas a uno o ambos lados, a ras o reposando en el suelo, con bandó, paneles intercalando estampados y lisos, combinar estor, paneles o venecianas con caídas por encima, en barra, fruncidas, guias correderas y mas y mas opciones, cada una para cada espacio.
Mil maneras de vestir tus ventanas, pero no solo eso, utilizalas para separar ambientes: ocultar un vestidor sin puertas, sobre la cama a modo de dosel, darle intimidad a un rincón de lectura o diferenciar la zona de juegos de la de descanso para los peques, todo lo que se te ocurra.
Como en todo lo que a decoración se refiera, muchas opciones, piensate cual es la que mejor te va y ¡olvidate de miraditas!
(como yo no he puesto cortinas en mi casa por su estructura, las fotos son de cortinas Ikea)
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