Que sensacion tan maravillosa la de estar en un spa, relajación, calidez; como nos gustaría gozar de tremendo placer a menudo.
Podemos transformar nuestro baño, ese lugar de aspecto frío y olor a lejía, en un spa privado. El estar limpio y desinfectado es necesario, pero no tiene porque ser su virtud mas evidente.


También el color tiene su lugar, el blanco puede resultar un poco aséptico, si lo tiene la loza nos permite darle color a las paredes, muebles, toallas, etc... Los amarillos, tostados o terracota nos envolverán suavemente.
Un mueble bajo lavabo, detrás del espejo o exento, donde sea, pero con capacidad para tenerlo todo recogido, porque no hay nada mas extresante que el desorden.
No dejemos sin decoración esta sala que, aunque de reducido tamaño y usos breves, puede ser una agradable habitación donde relajarnos y disfrutar de un romántico baño.


Si acoplas a tu ducha un panel de chorros te costara salir de ella.
Solo teniendo en cuenta unos pocos puntos importantes disfrutaremos de duchas energéticas y baños relajantes.
Que tu cuarto de baño refleje tu lado mas coqueto y se transforme en tu spa privado.
(imagenes de stock.xchng vi)
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