Me han regalado un par de ellos de cristal y, como no me gusta lo tradicional, he intentado darle diferentes aspectos rellenándolo de objetos varios.
Llenándolo de arena y piedrecillas de la playa o conchas, queda ideal en el baño.
Con frutas variadas tendremos un centro perfecto para la cocina.
Dando en paseo por el monte he recogido piñas y bellotas y, voilá, que ni pintados en mi salón.
Algo muy original es utilizarlo de pecera (que tenga un tamaño considerable, sino, pobres animalitos).
Ya que estamos en navidad, se puede rellenar de bolas del árbol y el resultado sera fantástico.
En el cuarto de mi pequeña, tengo uno con esos peluches pequeñitos que siempre andan tirados por todas partes, además de decorar, tengo recogido.
Cuando le pongo flores, las introduzco totalmente dentro, si tienes un poco de maña lucen mas que sobresaliendo.
Uso uno pequeño en el escritorio para los bolígrafos, es mucho mas elegante que el convencional lapicero.
Uno bajo de boca ancha lleno de agua y unas velas flotantes es de lo mas romántico para las noches de verano.
O poniéndole una planta, normalmente escondemos la tierra dentro de una maceta opaca, dejándola expuesta viéndose las raíces da un aire muy natural.
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